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jueves, 27 de agosto de 2009

NOVEDAD CPP DE MENDOZA



CÓDIGO PROCESAL PENAL DE MENDOZA Tomo I
Enrique Sosa Arditi


El andar del derecho procesal, que tropieza siempre con los grandes obstáculos que son los prejuicios y el temor al cambio, fue receptado en este Código que comento, y este es el hecho más importante que debo resaltar al concluir esta obra.
Con fuerza y decisión se consiguió dar vigencia a este Código de naturaleza acusatoria que tiene de soporte al Código Procesal Penal de Córdoba. Ello coloca a Mendoza entre las provincias que dieron ese paso adelante en la tarea de constitucionalizar la investigación penal.
Se verá a través del comentario a distintos artículos que pueden ser necesarios algunos cambios o reformas, según mi punto de vista, pero ello no desmerece en nada el logro de haber establecido este tipo de procedimiento en nuestra provincia.
La tarea de llevar a cabo el comentario de su articulado fue gestada en la intención de colaborar en la interpretación de las normas de tinte acusatorio que reemplazan las del sistema mixto, contenidas en el código anterior. El haberlo finalizado, me da la esperanza de poder concretar ese objetivo.
Fue un trabajo extenso que se llevó a cabo con la mayor objetividad y con la idea, aún en la crítica, de dar operatividad al esquema procedimental establecido.
Como tópico necesario, al haber concluido este trabajo, resulta para mi una obligación mencionar a aquellas personas que aportaron su colaboración, que además de ser una suma de esfuerzos, implicó un poderoso aliciente para seguir en la tarea.
El hacer menciones resulta, como siempre insuficiente, quedan muchas en el genérico agradecimiento interno.
Debo mencionar a los miembros del Poder Judicial y del Ministerio Público, quienes estuvieron siempre dispuestos y generosos para brindar su tiempo, puntos de vista y facilitarme fallos que se han incorporado a este trabajo. No hubo excepciones, siempre encontré el trato cordial y la predisposición que me permitió en todos los casos volver a la tarea con el material que buscaba.
Como el derecho es una ciencia que encuentra su esencia en la interrelación, estuve siempre (a veces quizás cansadoramente) exponiendo mi opinión sobre algún tema, buscando tanto la crítica como la coincidencia, y esa actividad fue siempre enriquecedora.
Tuve en especial algunas "víctimas", probablemente por la cercanía en el ámbito familiar, mi esposa y mis hijos Enrique y Diego, padecieron con estoicismo algunas de mis elaboraciones críticas, no me mostraron su cansancio, por el contrario, sentí siempre el apoyo que me brindaron. Por su especialidad y por el gusto que tiene por el derecho y el procesal penal, al que más recurrí buscando con su experiencia de defensor, fue a mi hijo Daniel, que no obstante su velocidad de desplazamiento, se dio siempre el tiempo para analizar mis puntos de vista con objetividad y su natural agudeza, posibilitándome afirmarme en el tema o llegar a concordar en algún enfoque con otros matices.
La Dra. Graciela Cola tuvo la generosidad, de llevar a cabo a mi pedido, la tarea de escribir su punto de vista y experiencia en la investigación penal preparatoria, por haberse desempeñado como Ayudante Fiscal. Su trabajo, por lo completo y serio, me fue de suma utilidad para la redacción del comentario a los artículos del Libro II del Código.
Tuve también, el aporte del joven abogado, Emilio Baez, que cuando estaba tratando el Libro IV, referido a los recursos, colaboró con desinterés y natural entusiasmo, generando de por sí esa actitud un grato estímulo y la satisfacción de tener a un representante de la nueva generación interesado en la tarea de pensar temas de derecho.
Tengo que recordar también, la cotidiana colaboración de Gabriel Cruz, quien aportó no solo su conocimiento en informática, que me permitió contar con esa herramienta como si yo la supiera usar, sino además su muy buen criterio que ayudó siempre en el diálogo a clarificar ideas. Fue un colaborador eficiente y siempre dispuesto.
Dejo este trabajo, en el que he expuesto mi pensamiento, a disposición de quienes con su labor cotidiana le dan vida (vigencia) al proceso, con la intención de que sirva para clarificar la aplicación de las normas de este Código y se analicen las reformas propuestas.

Enrique Sosa Arditi
Publicación: 14/08/2009
1ª edición
Páginas: 596
Precio: $290

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